Catedral Basílica de Santa Ana

31 DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO.

Estamos ya en los últimos domingos del año litúrgico. Una vez más la palabra de Dios nos habla de la presencia y el amor de Dios hacia nosotros. La sabiduría en el viejo testamento, poco a poco, reveló esa presencia reconciliadora. Cristo, como Hijo del Padre quien buscó y salvó a los pecadores, manifestó de esta manera el gran amor misericordioso de Dios.

El autor del libro de la Sabiduría nos presenta a Dios actuando en la historia con inmenso poder y a la vez con gran compasión y misericordia. Como un padre, Dios corrige al pecador para que se aparte del mal y crea en El y viva. La segunda lectura de hoy nos presenta a San Pablo orando por los fieles de Tesalónica. En su corazón, Pablo pide que sean fieles a su vocación cristiana para que así se manifieste la gloria de Dios. En el evangelio según san Lucas, se habla de la visita de Jesús a casa del jefe publicano llamado Zaqueo. Cristo toma la iniciativa y se invita. Su presencia es motivo de gozo y de conversión. Que la palabra de Dios sea la salvación y el principio de conversión para cada uno de nosotros.

Estas son las lecturas de este día y el vídeo de la liturgia de la palabra.

Síguenos...
Translate »