Nos acercamos al final del año litúrgico. La celebración dominical nos hablará de la oración y nos enseñará la importancia de la confianza y la perseverancia en ella.
La primera lectura presenta la batalla del pueblo de Israel contra los Amalecitas. Moisés estaba en la cima del monte con sus brazos elevados orando a Yavé. Esta lectura nos quiere indicar que la victoria del pueblo de Dios se obtuvo gracias a la oración perseverante de Moisés.
En la segunda lectura San Pablo aconseja a su discípulo Timoteo, y también a nosotros, para los momentos difíciles con estas tres instrucciones: 1) que se instruya en la sagrada Escritura. 2) que siempre proclame la palabra de Dios. 3) que limite su ejemplo a su doctrina.
San Lucas, en su evangelio, nos presenta hoy la parábola del juez perverso, que no hacía justicia a una pobre viuda. La insistencia y perseverancia de la mujer logra que se haga justicia. Si un juez corrupto hace justicia a la viuda para que deje de importunarle, Dios que es justo escuchará a sus elegidos. De pie, por favor, para que cantemos el Aleluya, para luego escuchar la Buena Noticia de hoy.
Estas son las lecturas de este domingo así como el vídeo de la liturgia de la palabra.