Queridos hermanos, bienvenidos para la celebración del vigésimo octavo domingo del tiempo ordinario. La Eucaristía es una acción de gracias a Dios. Hoy la Palabra que escucharemos nos llama a ser agradecidos con Dios por todo lo que hace en nuestra vida. La fe en el Poder de la Palabra de Dios y nuestro agradecimiento son el trasfondo de las lecturas de hoy. Tanto el pasaje del segundo libro de los Reyes como el del evangelio proponen la confianza en la Palabra como actitud que conduce a la curación de la lepra y a una fe agradecida que alaba al Señor. El autor de la segunda carta a Timoteo habla de las cadenas que padece por el anuncio de un Evangelio que nadie puede encadenar
Estas son las lecturas del día así como el vídeo del evangelio para visualizar en familia.